Análisis de Flame Keeper

Repartiendo candela

No he querido pasar estos días de disfrutar de Flame Keeper. Una divertida y frenética experiencia roguelite llena de acción, desarrollado por Kautki Cave. Que nos lleva a sumergirnos en el oscuro y enigmático mundo de Orbis.

Un juego en el que tomamos el control de Ignis, una brasa bastante molona. Donde su principal misión va a ser reavivar la Llama Eterna, que ha sido robada por siniestras criaturas. Un juego donde nos enfrentaremos hordas de enemigos, visitaremos diversos biomas, haremos crecer nuestro poblado, y utilizaremos el potencial de nuestra flamígera habilidades de combate, entre muerte y muerte como buen juego del género.

Así que dejaros llevar por el fuego y por este análisis de la curiosa aventura que es Flame Keeper.

Fecha de lanzamiento	17 JUNIO 2024
Desarrolladora	Kautki Cave
Distribuidora	Untold Tales
Plataformas	PC – XBOX ONE – PS4 – SWITCH – XBOX SX – PS5
Versión Analizada	PC

Como ya os he dejado caer el juego nos lleva a disfrutar de la aventura de Ignis. Una historia que comienza en el sombrío mundo de Orbis, un lugar que ha sido devastado por la pérdida de la Llama Eterna. Y donde unos crueles y oscuros enemigos, han reducido esta llama a meras brasas, dejando a las criaturas restantes en un estado de caos. Momento donde entra Ignis, el protector de la Llama Eterna, cuya misión es restaurar el fuego a su antigua gloria y derrotar a los enemigos que plagan la tierra.

Un juego con una narrativa bastante sencilla y directa, que te deja con ganas de saber más sobre este mundo, pero que tampoco relia un juego que basa gran parte de su potencial en la jugabilidad. Así que iros preparando que estamos ante un roguelite que permite sumergirnos rápidamente en la acción más directa sin demasiadas distracciones. Y dejando gran parte de su potencial a entender mecánicas, potenciar a nuestro personaje, y cumplir objetivos.

Entrando en las mecánicas de juego. Deciros que Flame Keeper presenta una jugabilidad accesible y dinámica. Donde destaca por un fácil y rápidamente absorbible sistema de control. Donde un sistema de golpeo circular, y el equipado de una buena variedad de movimientos de combate, incluidos combos de puñetazos, embestidas, aplastamientos y ataques finales, van a conseguir hacer de nuestro personaje un ser con bastante potencial. Donde no puedo dejar de nombrar la habilidad esquivar ataques y una habilidad de escudo para defenderse.

Como ya os digo, combate es rápido y satisfactorio, ofreciendo una experiencia fluida mientras te enfrentas a numerosos enemigos. Eso sí, el juego centra gran parte de esta acción en el uso de habilidades especiales que reduce la resistencia de Ignis, que se regenera con el tiempo. A la cual vamos a tener que estar muy atentos para no quedar expuesto durante las batallas.

Por otro lado, uno de los elementos centrales del juego es la recolección de brasas para reavivar las linternas y fosos de fuego en cada área. Estas brasas se encuentran sacudiendo árboles, moviendo objetos o derrotando enemigos. Siendo curioso y parte principal de la misión el encender todos los fosos de fuego para que nos permita avanzar a la siguiente zona. Una tarea algo repetitiva, que se complica con que los enemigos reaparecen, y proporcionan las brasas necesarias para progresar.

Momento en que entra el importante sistema de mejoras y habilidades. Y es que entre los diferentes niveles, podremos visitar la aldea de los Vulpis. En la que podremos mejorar nuestras habilidades y capacidades. Utilizando para ello recursos recolectados durante tus viajes, como bellotas, hongos y semillas, y que nos dan acceso a un correcto árbol de habilidades que te permite fortalecer a Ignis entre nuevos ataques físicos más potentes hasta hechizos. Destacando habilidades pasivas que pueden mezclarse y combinarse para crear diversas configuraciones, lo que añade mucha personalización al juego.

Respecto a las diferentes zonas, Flame Keeper presenta una buena variedad enemigos, y toda clase de trampas y obstáculos. Unos enemigos que deberemos entender y saber como atacar gracias a la información que el juego proporciona de sus puntos fuertes y débiles, siendo útil para planificar enfrentamientos. Destacando que tiene una progresión muy bien traída. Donde los niveles iniciales son relativamente fáciles, pero la dificultad se incrementa significativamente a medida que avanzas. Destacando ciertos repuntes en los jefes de nivel y sus particulares mecánicas.

A nivel estético, el mundo de Flame Keeper está preciosamente diseñado. Con una paleta de colores oscura, que contrasta con los enemigos brillantes y coloridos. Donde unos decorados y seres con cierto toque minimalista, y unas correcta animaciones resulta muy agradable de disfrutar. Cosa que se ve engalanada con una buena ambientación, y una sonoridad que le da este toque oscuro a la vez de activo.

Como ya os he comentado mil veces dentro del género, el concepto es repetitivo. Donde la recolección constante de brasas y la reaparición de enemigos puede hacerlo monótono con el tiempo.

Por otro lado, la historia y personajes sufren un poco por falta de una narrativa más profunda y algo más de desarrollo de personajes que termina por de4sconectarte de la trama principal por falta de interés.

Conclusión

En definitiva, y terminando con el análisis de Flame Keeper. Deciros que es un roguelite de acción que ofrece una experiencia de juego rápida, agil y divertida. Con un sistema de combate dinámico y con muchas posibilidades de personalización de habilidades.

Un juego que destaca además por el buen diseño de niveles llenos de desafíos que mantiene la jugabilidad fresca, pese a la repetitividad en la recolección de brasas y una estética algo monótona pueden afectar la experiencia a largo plazo.

En resumen, Flame Keeper es una experiencia sólida dentro del género roguelite. Con suficientes elementos distintivos para gustar y sobresalir. Se convierte en una opción recomendable para los fanáticos de los juegos de acción y aventura, y de ese concepto roguelite que no para de darnos notorias propuestas.