Estrategia y piratería, genial mezcla
Estos días he podido enfundarme la ropa corsaria para meterme de lleno en el esperado Republic of Pirates. Un un juego de estrategia en tiempo real y construcción de ciudades desarrollado por Crazy Goat Games.
Una nueva experiencia dentro de este adictivo género, que esta vez se ambienta en la Edad de Oro de la Piratería. Donde se nos invita a sumergirnos en un mundo de saqueadores y corsarios, donde deben construir, defender y expandir su propio paraíso pirata. Asumiendo el papel del heredero de un antiguo líder pirata, con la misión del jugador es reconstruir un imperio caído, reclamar territorios y enfrentarse a poderosos rivales. Una experiencia que vale mucho la pena si eres fan de este genero, y que aquí os destripo lo que ha supuesto para mi.
| Fecha de lanzamiento | 19 JUNIO 2024 |
| Desarrolladora | Crazy Goat Games |
| Distribuidora | PQube |
| Plataformas | PC |
| Versión Analizada | PC |
¿De que va todo esto?
Empezando por la trama que nos lleva a Republic of Pirates. Deciros que esta se desenvuelve en el siglo XVII, en el turbulento Caribe. Una historia gira en torno a una alianza de clanes piratas que, aunque inicialmente próspera, se disolvió violentamente debido a la avaricia y la traición. Tomando aquí el papel del heredero del líder derrocado, quien debe reagruparse, reconstruir el asentamiento y vengar a su padre.
Una narrativa bien traída, con un curioso desarrollo centrado en la venganza, que irá tomando forma a medida que los asentamientos crecen y se expanden. Y aunque no es nada del otro mundo a nivel de guinización, siempre se agradece dentro de un juego de este tipo.
El cual por cierto, combina de manera notoria las mecánicas clásicas de construcción de ciudades, la gestión del asentamiento, y las batallas navales en tiempo real.
Los detalles más interesantes
Entrando ya dentro del juego. Lo primero de lo que quiero hablaros es del robusto y accesible aspecto de construcción de ciudades de Republic of Pirates. Donde la concepción básica de construcción, mejora, recolección de recursos, y hacer feliz a la población se unen de muy buenas formas.
En ello tengo que destacar diferentes funciones bien implementadas y muy accesible que forman base esencial del juego. Por un lado, la herramienta de caminos es ágil y facilita la planificación urbana. Donde la inclusión de una rueda de acceso rápido de diseño de la ciudad en la que se incluyen opciones de demolición, mejoras y selección, hacen de la expansión un placer.
Por otro lado, la economía del juego se basa en recursos. Donde más de un centenar de edificios únicos se podrán utilizar para desarrollar tu república pirata. Entre cadenas logísticas, recolección de recursos, y fabricaciones en manufacturas. Creando unas más que interesantes cadenas de producción, que van directamente relacionadas con el bienestar de la población, y el crecimiento del comercio.
Republic of Pirates también introduce un sistema de diplomacia dinámico. Los jugadores deben gestionar relaciones con otros clanes pirata e influyentes compañías de comercio nacionales. Crear rivalidades y forjar alianzas será esencial para navegar a través de la profunda aunque accesible red diplomática del juego. Y que sin lugar a duda tiene gran peso en el desarrollo de la historia y la expansión del imperio.
Tampoco quiero dejar de hablar de otro de los puntos donde pone especial énfasis el juego, las batallas navales. Un parte donde la estratégicas y el dinamismo nos lleva a dirigir una flota de navíos para explorar el archipiélago y conquistar nuevas tierras, y ante todo a entrar en esas cruentas batallas que se desarrollan en tiempo real y ciertos matices tácticos. Eso sí, los controles son bastante básicos y las unidades no son tan variadas como en otros juegos de estrategia, pero se hay que reconocer que se siente solido y entretenido. Siendo sencillo a la hora de realizar las diferentes funciones como las de arrastrar y seleccionar múltiples unidades, o la utilización de ventanas emergentes de habilidades activas que facilitan la gestión de las batallas. Además, cada barco es personalizable, lo que permite identificar las unidades de un vistazo y planificar su estrategia en consecuencia.
El juego ofrece una campaña narrativa con más de una treintena de horas de contenido, así como un modo libre que nos permite personalizar la experiencia con variados ajustes, nuevos mapas y desafíos. Añadiendo con ello bastante rejugabilidad, y un largo tiempo bien enganchados a la experiencia.
Visualmente, Republic of Pirates tiene un estilo bastante realista, muy detallado, y lleno de vida. Llenando la pantalla de cantidad de objetos, una muy buena interfaz, edificios, personajes, y demás efectos, que crean una experiencia visual mas que destacada como juego de estrategia. Y donde hay que reconocer que los mares tienen un trato especial. En la parte del audio, tengo que destacar especialmente las canciones marineras, un buen trabajo en las voces, y un más que buen trabajo en lo que se refiere a efectos sonoros y melodías.
Lo que no me gusta
Uno de los principales problemas, es que debido a una muy especifica línea de construcción y avance de cada ciudad, la jugabilidad puede volverse repetitiva con el tiempo.
Aunque de menor manera, tengo también que nombrar fallos menores durante las cinemáticas y errores de interfaz. Y una parte musical que podría haber sido mucho más atractiva especialmente en la parte de la acción bélica.
Conclusión
Republic of Pirates es una bonita, interesante, y sencilla experiencia dentro del género de construcción de ciudades y de la estrategia en tiempo real. Que sabe mezclar de forma muy solida las mecánicas construcción y gestión, las batallas navales, y una narrativa simple pero más que suficiente. Adornando la experiencia con una bonita estética y un notorio audio que mejoran la inmersión, a una más que llamativa experiencia piratas que tanto nos atrae y adoramos.
En resumen, Republic of Pirates es una experiencia que ningún aficionado a los juegos de estrategia debería perderse, ya que se ha convertido en un juego bastante solido, bien diseñado, y como no, con ese aliciente que el mundo pirata siempre nos da, y que siempre adoramos.
