Regresamos a uno de esos géneros algo saturados dentro de la escena indie. de propuestas que buscan emular esa curiosa mezcla entre infiernos de balas, roguelites y disparo automático.

Esta vez me enfrento a este interesante Wildkeepers Rising, el cual intenta desmarcarse con una combinación interesante donde se combinan los combates frenéticos entre inmensas hordas y la estrategia de colección de criaturas. Todo ello rodeado de un arte visualmente particular y una mecánica de juego que promete mucho.

Así que aquí os dejo con el título de Lioncode Games y su análisis, donde os explico y exploro todo lo que ha dado de sí.

Wildkeepers Rising nos pone en la piel de un Wildkeeper, unos guerreros con la capacidad de domar y liderar Guardianes, criaturas mágicas con habilidades únicas. Donde deberemos enfrentarnos a ingentes hordas, sobrevivir a ellas, y completar misiones, gracias a la utilización de nuestras propias armas, y aprovechando el poder de estos monstruosos acompañantes. Todo ello bajo la estructura del juego sigue una progresión roguelite, donde cada intento se nos irá permitiendo desbloquear nuevos Guardianes, mejoras nuestro potencial, e incluir nuevos objetos que influyen en las futuras partidas.

Análisis de Wildkeepers Rising

Todo ello centrado en un combate que se basa en la automatización del ataque, tanto del personaje principal como de los Guardianes, mientras nos enfocamos en el posicionamiento y la selección de habilidades. Dando lugar a una jugabilidad accesible, y con un alto grado de personalización, y habilidad a medida que se descubramos combinaciones de criaturas y mejoras. Siendo especialmente interesante como el juego introduce elementos de rol con misiones, personajes y una narrativa que busca aportar una capa adicional de profundidad.

Análisis de Wildkeepers Rising

Entrando en puntos más concretos, y como buena concepción de infierno de balas que posee, el título introduce una capa táctica y de gestión de lo más interesante a través de la gestión de los Guardianes. Cada criatura tiene un rol definido dentro del combate, ya sea como DPS, tanque o soporte, lo que nos obliga y nos motiva a experimentar con formaciones y estrategias. Siendo un sistema que aporta mucha rejugabilidad y variedad, y que permite distintos enfoques y sinergias en cada partida, ya que las combinaciones de Guardianes pueden cambiar radicalmente la experiencia e incluso el resultado.

Análisis de Wildkeepers Rising

Todo esto se acompaña de un ciclo de juego se siente muy agradecido especialmente gracias a un sistema de progresión que recompensa nos recompensa constantemente. Viendo como en cada partida, se desbloquean nuevos Guardianes y objetos que alteran el estilo de juego, permitiendo que cada intento sea diferente. Y que gracias a un árbol de habilidades externos, que se encuentra en un interesante nexo, donde podremos ir potenciado, de forma perpetua, a base de las “monedas” que recojamos en el juego, y mejorando y ampliando para tener nuevas posibilidades. Además, la inclusión de elementos roleos, como ya os he comentado, como misiones con objetivos concretos, dan variedad a una experiencia que siempre se reducía a un simple sobrevive hasta la muerte.

Análisis de Wildkeepers Rising

Uno de los aspectos más llamativos de Wildkeepers Rising es su apartado visual. Con un estilo dibujado a mano, el mundo del juego se siente realmente atractivo, llamativo, y lleno de personalidad. Mención especial se merecen los diseños de los Guardianes y enemigos no solo son atractivos, sino que transmiten vida con sus animaciones, que junto a una buena paleta de colores y la variedad de los efectos visuales logran que el caos del combate sea agradable de seguir entre variedad de efectos auditivos, y una correcta y épica banda sonora.

Análisis de Wildkeepers Rising

Eso sí, si bien la mecánica de colección de Guardianes no es especialmente atractiva, ya que la forma en que se obtienen no me ha terminado de motivar. Y es que en lugar de explorar y capturar activamente a estas criaturas, el sistema se basa en selecciones al alcanzar unos puntos repartidos por el mapa, y no lo podremos potenciar de forma perpetua. Esto reduce la sensación de descubrimiento, y lo hace poco personalizable, motivador, e inmersivo a la hora de tenerles cariño.

Análisis de Wildkeepers Rising

A pesar de su profundidad, el bucle que posee el juego podría volverse demasiado repetitivo a largo plazo si no se introducen suficientes variaciones en las partidas, y por desgracia no lo hace. Solo salvándolo que la estructura roguelite permite cierta frescura, y la inclusión de esas misiones de rescate y supervivencia, o la inclusión de jefes finales interesantes de derrotar.

En conclusión, Wildkeepers Rising es una propuesta divertida y adictiva que combina con acierto estos géneros que tan de moda están, y le añade ese concepto de colección de criaturas. Todo adornado con una dirección artística sobresaliente, y su mecánica de combinación de Guardianes con un alto grado de estrategia y personalización. Sin embargo, su sistema de selección de criaturas, una falta de personalización de estas, y la necesidad de más variedad en su contenido, hace que la experiencia no sea tan redonda.

Wildkeepers Rising se convierte en un título muy disfrutable para los amantes del género. Un juego que vale la pena echarle una buena cantidad de horas, que se disfruta mucho por su buen equilibrio entre acción, estrategia y posibilidades de sinergias, que me ha hecho desconectar del mundo gracias a esos entrañables guardianes y a la cantidad de hordas de enemigos que he podido machacar.

Código digital proporcionado por Evolve PR

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